lunes, 10 de noviembre de 2008

Se despegaban sus pies del asfalto, levitaba de lado a lado de la casa con la vista perdida, los niños apenas si la miraban hacer el desayuno mientras ella untaba con mantequilla el pan de las mañanas.

Él hacía como si nada pasara en esa casa de la esquina con jardín y muebles de ratán. Se levantaba animoso silbando en las mañanas como queriendo despertarla del sueño perturbador en que vivía, con pocos resultados. Tiene que ir a trabajar y llevar a los niños al colegio.

Ella no le arregla la corbata, no le endulza el café, no le da un beso al despedirlo. Sólo pasa la mirada donde van los niños y los despide con una mueca parecida a una sonrisa. Cuando la cocina queda vacía sube apresurada al cuarto de la hija mayor, saca la cinta del Taekwondo, la coloca justo al centro del armario de su hija, mete su cabeza en el nudo de la cinta y suelta sus pies para alcanzar el suelo que había abandonado meses antes. Regresa la mueca, regresan las historias, los prejuicios, las angustias, los finales.

lunes, 3 de noviembre de 2008

CALAVERA DEL GRUPO DE ESPAÑOL 7° SEMESTRE


Las carcajadas de Gloria
Llamaron su atención
Y levitando seguía
La risa de aquella canción

El grupo de español,
Sintió una extraña presencia
Y Guillermo aseguró
La sobornaré con una merienda

Marcos estaba asustado
Cuando llegó a visitarnos
Y le dijo a la calaca
Aquí no puedes llevarnos

Ella seria lo observaba
Esperando explicación
Marcos dijo:
“Yo nada de nada”
Necesito más acción

La calaca sonreía
Mientras a otro observaba
era Ramiro, quién entonces
Ajeno a todo se comportaba
la calaca preguntó
¿y tú por qué no te vas?
yo no puedo- contestó
pues trabajo en la normal

Entonces la calaca viró
A una próxima mamá
-Conmigo ni voltees-
Nadia, de inmediato mandó
Si quieres llévate a otro
Y que sea de otro salón

Dalia salió a defenderse
Antes que fuera observada
Si quieres llevarme a mí
Llevo a mi tutora pegada

La calaca no tuvo remedio
Que voltear para otro lado
Y Daniel fue el siguiente
Elegido para llevarlo

Daniel tranquilo y confiado
A la calaca aviso
Si me llevas a tu lado
Dañarás mi corazón

El alma de poeta
A Daniel lo avaló
Pero ahora su cabeza
Hacia Santos reviró

Con un dejo de apatía
Santos la despreció
-Yo no puedo ir al panteón
Pues soy el encargado
De hacer la negociación
Si convenzo a la maestra
De no venir mañana,
quizá pueda acompañarte,
por ahora ven mañana-

Solamente uno quedaba
Y en la esquina se sentaba
La calaca no pensó
Y a Randolfo se llevó

Lo que Randy no sabía
Es que la calaca buscaba
El sonido de los ochentas
Que en el salón se anidaba

Y así todos le lloramos
Pero solo por un rato
Pues de inmediato llegó
Guillermo con unos tacos.

Ileana Cepeda